La Procesión del Señor de los Milagros
Por P. José Mario da Silva, E.P.
El mes de Octubre es conocido en Lima como «la Cuaresma limeña», por ser el mes dedicado al Señor de los Milagros, devoción que está muy arraigada en todo el Perú y en los países donde hay inmigrantes peruanos.
Durante el mes es muy común ver por las calles las damas vestidas de morado, con una cuerda blanca en la cintura. Y los varones con corbata morada. Hasta niños y niñas, muchachos y muchachas se visten con por lo menos alguna prenda de este color.
Y toda la gente toma en serio lo que significa usar estos símbolos: ya en fines de septiembre empiezan a venir personas pidiendo para confesarse pues «en octubre voy utilizar el habito del Señor de los Milagros y no quiero hacerlo sin antes confesarme».
En el santuario hay en este mes Misas desde las 7 de la mañana hasta las 9 de la noche, con tanta afluencia de publico que sacan todas las bancas para que quepa más gente en el templo.
Las colas para confesiones son larguísimas, pese que siempre hay muchos confesores atendiendo.
Los sacerdotes de la Archidiócesis de Lima y de nuestra Asociación hemos estado ahí en muchas ocasiones atendiendo y le puedo testimoniar que se siente verdaderamente que hay gracias de conversión en los penitentes.
La principal procesión, que se realiza hace 360 años, se inicia el día 18 de Octubre, con una Misa celebrada a las afueras del Santuario a las 6 de la mañana. Pese el temprano del horario y de que no es día feriado las calles alrededor de la Iglesia se llenan de devotos, algunos que han pasado la noche en la calle para asistir a la Misa.
En media -- y esto se pasa todos los años -- hay por lo menos unas 100,000 personas en esta Misa matutina.
El recorrido procesional dura casi dos días es la mayor procesión de America Latina.
Además de la procesión en Lima se realizan el mismo día en todo el Perú procesiones con copias del anda original (que es toda en plata y oro y pesa unas 3 toneladas).
Lo mismo se da en todos los países donde hay peruanos: Estados Unidos, Japón, Italia, España, etc.
Todos los años, desde los sacerdotes de los Heraldos del Evangelio son invitados a cargar la reliquia del Lignum Crucis que va bajo el palio detrás del anda.
Las fotos de la procesión de este año, testimonian que ha sido más numerosa que en años anteriores.
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