Procesión del Señor de los Milagros


Historia del Señor

Cerca del año 1651 un negro de Angola llamado Benito, pintó en la pared de un galpón la imagen de Cristo Crucificado, para ser venerada por una de las cofradías de su casta. 



Durante el terrible terremoto del 13 de noviembre de 1655, que destruyó gran parte de las edificaciones de la ciudad, la pared pintada con el Cristo, se mantuvo intacta sin ningún resquebrajamiento; ante este milagro acudieron a venerar la sagrada imagen, negros, mulatos, e indígenas.







Muchos esfuerzos se hicieron por parte del gobierno del XVII Virrey Conde de Alva y Liste, para borrar la efigie la cual aparecía cada vez más fresca y limpia sobre las capas de cal y de pintura con las que se le cubría, y, amanecía con los colores más brillantes. Este milagro indujo a Andrés de León, en 1670, a levantar una ramada para el culto y protección de la venerada imagen. Tras una larga batalla el Capitán Sebastián Antuñano logró comprar el terreno y con licencia del rey fabricó una pequeña iglesia. Al fallecimiento de éste, en 1717, fue enterrado en la iglesia de las Nazarenas, en su tumba se lee: “...Antuñano, vizcaíno, quien desde 1684 se consagró al Señor de los Milagros...”.
Años después, en 1671, se inició el culto oficial al Señor de los Milagros; ante el gran tumulto, las autoridades mandaron destruir el muro pero con gran sorpresa vieron que era imposible hacerlo. El 14 de setiembre, día de la Exaltación de la Cruz,(celebración mundial desde el año 335, en la basílica levantada por el emperador Constantino en el monte Calvario, en el lugar donde su madre, Santa Elena, encontró la cruz del Señor y las de los dos ladrones). Ese día se celebró la primera misa junto a la imagen del Cristo Moreno. 


A esta ceremonia concurrió el Virrey Conde de Lemos acompañado de su esposa, autoridades civiles y eclesiásticas.

Por orden del Virrey, ese mismo año se le añadió un Padre Eterno, el Espíritu Santo, la Virgen Dolorosa y María Magdalena, obra del artista Joseph de la Parra, conocido como primoroso pintor.


Tres nuevos terremotos sacudieron Lima en 1687, uno a las 4.30, el segundo a las 6.30 de la mañana del 20 de octubre y otro el 10 de noviembre. Se arruinó la ciudad, pero la pared una vez más, no sufrió daño alguno. Sebastián de Antuñano y la madre Josefa de la Providencia realizaron gestiones ante el Cabildo Limeño. En la sesión del 21 de Setiembre de 1715 como demostración de gratitud al milagroso Señor de los Milagros, acordaron dotarle de una misa cantada, con toda solemnidad y pompa, la misma que sería celebrada el día 14 de Setiembre, comprometiéndose a asistir el Cabildo para siempre. Dentro de las actividades del mes de octubre limeño, figura una Misa Solemne dedicada al Alcalde del Municipio de Lima.

EL CABILDO
Este documento merece conocerse, porque es el primer homenaje tributado por la ciudad al que había de ser su Patrono. Dice así: “En la m uy noble y Leal Ciudad de los Reyes del Perú en veintiún día del mes de Setiembre de mil setecientos y quince años, se juntaron a Cabildo la Justicia y Regimiento de la dicha ciudad en la Sala de Ayuntamiento, como lo hacen de costumbre para tratar y conferir las cosas tocantes al servicio de Dios Nuestro Señor y de Su Majestad, que Dios guarde, bien y útil de la República: conviene a saber los señores Maestre de Campo D. Sebastián Palomino Pendón, Regidor perpetuo desta dicha ciudad, General D. Joseph Sarmiento de Sotomayor y de los Ríos, Conde de Portillo, Señor de la Villas de San Salvador de Sabusedo y la Samoyana, ambos Alcaldes Ordinarios de esta ciudad, por su Magestad, D. Pedro Lazcano Centeno de Váldez, Alférez Real y Juez de aguas, D. Joseph Merino y Jarava, Alguacil Mayor D. Martín Joseph Mundarra, Marqués de Santa María, D. Carlos González Terrones, Capitán D. Diego de la Presa Carrillo y el Dr. D. Joseph Velaochaga, Regidores perpétuos de esta ciudad por Su Magestad y lo que ante mí el presente escribano se notó y confirió fué lo siguiente.....En este Cabildo se notó y confirió haber mostrado la experiencia los muchos milagros que ha ejecutado Nuestro Señor Jesucristo, el cual intitulan y llaman el Santo Cristo de los Milagros y habiendo tantos años que padece esta ciudad tantas calamidades, así en la esterilidad de los campos, epidemias y otras fatalidades, para que su Divina Magestad mejore los tiempos y la libre de todo mal y contagio, se obliga este Cabildo a dotarle una misa cantada con toda solemnidad y pompa, el día 14 de Setiembre, en que se celebra la Exaltación de la Santa Cruz, a que asistiría el Cabildo para siempre. Y respecto de que la Madre Josefa de la Providencia ha pedido se le aplique el pedregal que está al pié del cerro San Cristobal para fabricar y formar alguna huerta con las limosnas ...
... que se juntaren para ello y que desde luego se obligará a costear dicha misa, se resolvió por todos los señores capitulares se aplique dicho pedregal haciendo vista de ojos del y los señores comisarios de los solares con el Maestro Mayor de la Fábrica, para que lo mida y tasen y de todo se hará consulta y representación a Su excelencia suplicándole se sirva de confirmar este cabildo y ordenación. 
Y en veintisiete de dicho mes de Setiembre el dicho Cabildo, Justicia y Regimiento de dicha ciudad por ante mí el escribano pasaron a hacer e hicieron el voto promesa y juramento siguiente:......“Nos, la Justicia y Regimiento de la Muy Noble y Leal Ciudad de los Reyes del Perú, considerando las calamidades que padecemos y temiendo por nuestras culpas mayores castigos, implorando la Divina Misericordia que experimentamos en la Sagrada Imagen del Santo Cristo de los Milagros que se venera en el Santuario, sito en los confines desata ciudad, hacemos promesa, juramento y voto sobre los Santos Evangelios de cuidar y atender a su mayor culto y veneración, celebrando todos los años su fiesta, el día de la Exaltación de la Cruz, pidiendo humildemente a su Divina Majestad que sea guarda y custodia desata ciudad, para que la defienda de los enemigos visibles e invisibles y de todos cualesquiera males y trabajos que la puedan afligir y lo firmamos en dicha ciudad, en veintisiete de Setiembre de mil setecientos y quince. – D. Sebastián Palomino y Rendón. – El Conde del Portillo. – D. Pedro Lazcano Centeno. – D. José Merino de Heredia y Jarava. – Marqués de Santa María. – D. Carlos González Terrones. – D. Diego Carrillo de la Presa. – D. Joseph Velaochaga. – Ante mí, D. Diego Delgado de Salazar, Escribano de su Magestad.
La primera procesión

Existen dos versiones sobre este acontecimiento, una dice que con los terremotos en Lima, del 20 de Octubre de 1687, el de las 4.15 que duró 15 minutos dando tiempo a los novicios Jesuitas a rezar la mayor parte de letanía lauretana, el segundo a las 6.30 de la mañana y uno más el 10 de noviembre. La ciudad quedó destruida, en la humilde Capilla del Señor solo se produjeron rajaduras y desmoronamientos, pero el sagrado mural quedó incólume.



Algunos historiadores dicen que fue así que en 1687
Sebastián de Antuñano inició la procesión con una réplica de la imagen, de autor anónimo, originando las tradicionales procesiones de octubre del Señor de los Milagros de Nazarenas.
La segunda versión detalla, que después del fatal terremoto de Lima y el Callao del 28 de octubre de 1746, un artista anónimo pintó una copia, en lienzo, la que fue sacada en procesión durante 5 días por las calles de Lima, ya como Patrón de la Cuidad desde 1715, ésta es la misma imagen que recorre todos los años las calles desde 1747. 



El XXXI Virrey del Perú, Don Manuel Amat y Juniet, 20 años después del terremoto, en 1766, mandó construir la iglesia que fue inaugurada el 20 de enero de 1771. Hasta el 2008 y con más de quince terremotos en Lima y Callao la imagen que se encuentra en el muro dentro de la Iglesia sigue intacta.

Salida del Señor de los Milagros
El primer sábado de octubre, a las 12 del medio día, tañen las campanas de su templo, vuelan las palomas, se abren las puertas del monasterio, se le rinde homenaje de Jefe de Estado con la Marcha de Banderas, aparece la majestuosa imagen cargada por la cuadrilla que tiene el honor de sacarlo; saluda, su anda se inclina entre aplausos, cánticos, flores y zaumerios.
Los que alguna vez tuvimos el honor de estar en ese momento, es inolvidable.

Camina el Señor !

Coros, zaumadoras, hábitos, detentes, milagros,
cirios y cargadores. Avanza el Señor !
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Sale los días 18, 19 y 28 de octubre, hasta retornar a su punto de
partida, Lima se viste de morado.


















Por donde camina el Señor, se le rinde pleitesía y Él derrama sus bendiciones.










Regresa el Señor




Las 20 cuadrillas de cargadores, cada una de ellas de cientos de hermanos, los que se turnan en grupos en cada carguío, el anda adornada de oro y plata, de dos toneladas de peso y casi cinco mil hermanos han cumplido su misión.


El 1 de noviembre es la culminación de los solemnes cultos del mes morado con el traslado de las sagradas andas al Monasterio de las Nazarenas, donde el Señor de los Milagros permanece hasta el año siguiente para salir un primer sábado de octubre.
La festividad de “El Señor de los Milagros”, es una de las devociones más importantes de América latina. Millones de limeños, de peruanos y de hermanos en países distantes, veneran al Nazareno.
Donde quiera que se encuentren comunidades peruanas, realizan un recorrido procesional, con su fe y amor, al Cristo Moreno. 






En Roma, el año 2003, el Papa Juan Pablo II, bendijo la imagen del anda del Señor de Los Milagros en el día central de su recorrido por las calles de “la ciudad eterna”. Al término de la procesión, la imagen del Cristo Moreno entró a la Basílica de San Pedro. La misa se realizó en el altar papal, acompañada de música peruana.






Lima en octubre, Lima morada , Nuestro Cristo Moreno,
el Cristo de Pachacamilla, o Señor de los Milagros,
es Peruano.


















Reciban su bendición.

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