Mujer china forzada a abortar un feto de 7 meses
Por no disponer de 5.000 euros y comprar el derecho al segundo hijo
LVL
Viernes, 15 de junio de
2012, 00:30
Pekín.- Unas fotos espeluznantes de una mujer joven tumbada junto a su bebé que había abortado a la fuerza, en su séptimo mes de embarazo, han causado indignación en China y en el mundo entero.
Imágenes que pretenden
mostrar a la mujer y su bebé cubierto de sangre han conmocionado a grupos
anti-aborto en China - y la indignación se está extendiendo en todo el mundo.
La madre, Feng
Jianmei, declaró a medios de comunicación locales que forzosamente se
inyectó un producto químico para inducir al aborto y dio a luz un niño muerto
36 horas después.
Debido a que ella ya
tenía un hijo, afirmó Feng, las autoridades locales de control de natalidad le
ordenaron que debía pagar una multa de 5.000 euros.
Ella admitió que no tenía ese dinero, por lo que un equipo local de planificación familiar de la provincia de Shannxi la recogió en su casa y la trasladó a un hospital para forzar su aborto.
Ella admitió que no tenía ese dinero, por lo que un equipo local de planificación familiar de la provincia de Shannxi la recogió en su casa y la trasladó a un hospital para forzar su aborto.
Feng recuerda con horror
que argumentó ante el departamento de planificación familiar exponiendo que no
podía pagar la multa porque su suegra necesitaba dinero para un tratamiento
contra el cáncer.
Fue entonces cuando,
según ella, las autoridades comenzaron a planificar el aborto.
Feng Jianmei dijo que al
menos de 20 empleados del departamento de planificación familiar llegaron a su
casa y la arrestaron. Camino del hospital, la mujer trató de resistirse, pero
llegó a ser golpeada.
En el hospital fue
inmovilizada y se le inyectó una sustancia que fue letal para el feto. A ningún
miembro de su familia se le permitió estar presente durante ese momento
traumático.
Feng dijo que su suegro,
cuando se enteró de que era conducida al hospital, corrió en su ayuda, pero se
le impidió entrar en la sala de obstetricia.
En cuanto se difundieron
las imágenes de Feng Jianmei junto a su hijo muerto, la indignación se apoderó
de las redes sociales en China.
Chai Ling, activista de un grupo denominado ‘All Girls Allowed’ (Todas las Chicas Permitidas), en alusión a la tendencia oficial a abortar cuando se trata de un feto con sexo femenino, con sede en los Estados Unidos, declaró que “la historia de Feng demuestra cómo la política del hijo único sigue castigando a las mujeres con violencia cada día”.
Chai Ling, activista de un grupo denominado ‘All Girls Allowed’ (Todas las Chicas Permitidas), en alusión a la tendencia oficial a abortar cuando se trata de un feto con sexo femenino, con sede en los Estados Unidos, declaró que “la historia de Feng demuestra cómo la política del hijo único sigue castigando a las mujeres con violencia cada día”.
Añadió que había hablado
con Feng y con su marido, Deng Jiyuan, después del hecho, cuando este
denunció que su esposa había sido llevada por la fuerza a un hospital y
retenida hasta que se le administró una inyección.
La redes sociales están expresando su escándalo ante la descripción de los hechos, aunque las las autoridades negaron enérgicamente la versión de Feng.
La redes sociales están expresando su escándalo ante la descripción de los hechos, aunque las las autoridades negaron enérgicamente la versión de Feng.
Li Yuongjou, subjefe del
Departamento de Familia en Ankang, declaró que “Feng no fue obligada a
abortar ". "Algunos de nosotros intentamos instruirla al respecto y
ella finalmente decidió abortar voluntariamente”. Añadió que en China el aborto
está permitido hasta las 28 semanas (7 meses) de vida del feto.
Admitió, sin embargo, que en su ciudad no se había logrado alcanzar en los últimos dos años alcanzar el objetivo de hacer cumplir la política del hijo único, por lo que las autoridades había decidido actuar más enérgicamente, hasta alcanzar al 95 por ciento de la población embarazada con esta medida.
Admitió, sin embargo, que en su ciudad no se había logrado alcanzar en los últimos dos años alcanzar el objetivo de hacer cumplir la política del hijo único, por lo que las autoridades había decidido actuar más enérgicamente, hasta alcanzar al 95 por ciento de la población embarazada con esta medida.
Medios locales
informaron que lo más probable es que a Feng le fuera inyectada una sustancia
denominada Lifannuo –un bactericida de gran efectividad-, usada a finales de
los años 80 y principios de los 90, cuando las autoridades impusieron el límite
de un solo hijo.
Se desconoce cómo se
pudieron hacer las fotografías que muestran a Feng en su cama junto al niño
muerto, pero los activistas chinos aseguran que están convencidos de su
autenticidad.
> En las
imágenes, Feng Jianmei, junto al bebé muerto.
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